Cuando era pequeño veía a mi familia escuchar música de todo tipo, mi madre escuchaba a The Beatles mientras conducía hacia la escuela, mis tíos escuchaban desde los éxitos de la música disco hasta, y por que no, lo último de  Kiss, en las celebraciones no faltaba la salsa y todo tipo de música latina que en ese entonces le llamaban ""tropical"" y mi padre, cantante de profesión, sin saberlo me enseñó que hay música escondida dentro de uno mismo.

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Con mis hermanas y amigos en la escuela descubrí la música pop, el rock alternativo, el rock en español el reggae y la música regional.

 

Al llegar la adolescencia no faltaría mucho tiempo para que comenzaran a tomar sentido aquellas letras de amor y desamor que oía cantar a mi madre y componer a mi padre en mi niñez.

Para entonces ya bailaba y cantaba los éxitos de mis artistas favoritos, me sentaba frente al televisor (si, una caja enorme anterior al internet) y miraba  los programas musicales y mi más grande anhelo era tener el mejor equipo de sonido en mi habitación para disfrutar de cada nota de las canciones proveniente de mis cintas grabadas de la radio y usando mis incipientes conocimientos en electrónica para mejorar cada radiograbadora y bocina que aparecían en casa, empezaba a germinar en mi una semilla.

Desde entonces y hasta ahora siempre mi vida ha girado en torno al la fuerza gravitatoria que la música y el audio ejercen en mi, ​

Trabajando en la radio, teatro musical como ingeniero de sonido, tocando con mi banda, componiendo mi música, pinchando como DJ, ajustando el sistema de sonido de mi teatro en casa, escuchando mi música favorita en unos audífonos antes de dormir, instalando mi nueva unidad principal en el automóvil , comprando un subwoofer , bailando en una boda y coleccionando humildemente cada pieza de audio que el presupuesto me permitía, he sido inmensamente feliz.

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Hasta que descubrí algo...

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Cuando conversaba con músicos encontraba que casi solo tenían interés por una sola disciplina, lo mismo sucedía con los ingenieros de sonido, con los entusiastas del car audio, con los entusiastas del high end, los distribuidores de audio profesional, los coreógrafos y bailarines, los productores musicales, los DJ"s e incluso los melómanos.

Este descubrimiento me hizo sentir como un bicho raro durante mucho tiempo debido a que para mi las fronteras entre unas cosas y las otras no eran tan lejanas como para los demás. 

Con frecuencia veía  como unos hablaban de los otros y como no entendían el trabajo o los gustos de éstos, como si para ellos el éxito resultante fuera solo producto de su propia disciplina e interés.

Parecía que yo era el único que se daba cuenta que había una única cosa que nos hermanaba a todos, una cosa tan evidente y profundamente conocida que pasa desapercibida por ser algo tan natural. 

Esa cosa es sin duda... El Sonido

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De una manera u otra cada una de las profesiones y aficiones anteriores  basan toda su energía y conocimiento en el sonido, es decir, las ondas de presión transmitidas por el aire hasta nuestros oídos y que en nuestro cerebro son percibidas como información y traducidas por nuestro corazón como emociones profundas.

Para mi todos ellos son ¡Sonidistas!

 

¡Sonidistas, es, entonces, una incipiente nación en busca de aquellas personas que comparten este amor por el sonido por el puro echo de sentirlo vibrar!

Ya seas profesional, aficionado o alguien en busca de información y de sus productos o servicios aquí lo encontraras! 

¡Bienvenido y que tengas!...

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¡Buen Sonido!

                                                   

                                         

     AB García                         Webmaster de Sonidistas

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